La hidratación es uno de los cuidados básicos que debemos proporcionar para el mantenimiento y retención de los niveles hídricos. Tenemos que distinguir la hidratación de la humectación.
La primera se produce a través de los vasos sanguíneos: es el nivel de agua, oxígeno y nutrientes que aporte la sangre a la piel. La segunda se produce desde el exterior de forma natural o con la ayuda de cremas hidratantes.
Para dotar a la piel de las defensas necesarias y evitar que se reseque es conveniente anticiparse con tratamientos profesionales de hidratación profundas antes y después de cada estación.
Y recordad, el pilar en el que se sustenta la belleza y salud de la piel es una buena hidratación.
Os esperamos,
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